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sábado, 24 de enero de 2009

LA ELIMINACIÓN DE TOXINAS. PARTE II

El cuidado de los órganos de eliminación
1. El intestino. Para sobreponernos a muchos problemas intestinales, es de magnífica ayuda el tomar cada mañana media taza de un cultivo de bacilos acidófilos. Existen personas alérgicas a la leche y los productos lácteos; en estos casos el cultivo de acidófilos deberá estar en una base de caldo, no de leche.
Enemas. Según el doctor Jensen, el té de semilla de linaza es la mejor de las enemas. El doctor Max Gerson utilizaba la enema de café con gran éxito para el alivio de dolores. Él instruía a sus pacientes para que se aplicasen enemas de café tibio: una enema después de otra hasta que los dolores desapareciesen, aun cuando para ello tuvieran que despertar en la noche, una, dos, tres o cuatro veces hasta librarse del dolor y las evacuaciones orgánicas dolorosas. Las enemas de té de semilla de linaza parecen ser excelentes para la mayoría de las personas. En ocasiones hasta el agua puede resultar muy irritante para el colon.
La enema de semilla de linaza se prepara poniendo a hervir durante diez minutos un litro de agua en el que se haya vaciado una cucharada de semilla de linaza. Cuélese y déjese enfriar hasta la temperatura del cuerpo antes de utilizarlo.
2. Los riñones. Nosotros aconsejamos que se tomen antes del desayuno dos o tres vasos de agua, con una cucharadita de clorofila líquida en alguno de ellos. El cepillado de la piel ayuda a los riñones en la eliminación de algunos ácidos. Los siguientes son algunos magníficos tés herbarios buenos para los riñones y la vejiga: té de bejuco, té de uva ursi, té de perejil o bien varias otras combinaciones de hierbas. Estos tés ayudan a los riñones a librarse de los desechos tóxicos. Retirénse de la dieta los frutos cítricos.
3. Los bronquios. Los tés de consuelda y fenogreco mezclados al 50% son buenos para los bronquios y en los casos de catarros en el cuerpo, así como para las estructuras pulmonares. En los casos de asma y respiración difícil, por ejemplo, una cataplasma de cebolla resultará benéfica. Para preparar esta cataplasma, rebánense cebollas grandes y hiérvanse a fuego lento en una cacerola en sus propios jugos (no se utilicen ni aceite ni agua). Colóquense las cebollas en una bolsa de muselina o tela, que se doblará para cubrir el área que ha de tratarse siguiendo las instrucciones del terapeuta. Téngase en reserva otra cacerola de cebollas para utilizarlas cuando se haya enfriado la primera bolsa, lo que ocurrirá en aproximadamente cinco minutos. Preparada la segunda bolsa, póngase las cebollas de la primera en la cacerola y recaliéntense. Cámbiense las cataplasmas tan pronto como se hayan enfriado. Continúe la aplicación por media hora al día, o bien como lo indique el terapeuta. Las cataplasmas también pueden dejarse sobre el pecho toda la noche. Un remedio natural para la tos puede ser preparado como sigue:
Píquense dos cebollas, cubránse con dos cucharadas de miel de abeja y déjense reposar por varias horas. Cuélese para utilizar solamente el líquido según sea necesario para calmar la tos.
4. La piel. Otros órganos del cuerpo son compactos y ocupan pequeño espacio; pero la piel es como una masa de panadería que se ha aplanado con el rodillo hasta adelgazarla y extenderla lo más posible. La piel pesa dos veces lo que el hígado o el cerebro y recibe una tercera parte de la sangre en circulación. Además, la piel necesita agua. Las estadísticas de las compañías de seguros muestran un promedio de cinco años más de vida para las personas que beben agua en abundancia, o cuando menos el agua necesaria.
El cepillado de la piel para lograr un brillo especial. La piel elimina un kilogramo de sustancias de desecho diariamente. Estos cristales de ácido úrico, catarro y varios otros ácidos se expulsan más fácilmente cuando es removida la capa superficial de piel ya muerta. Nosotros algunas veces nos referimos a la piel como "el tercer riñón", porque ayuda a la eliminación del ácido úrico y para facilitar el trabajo de los riñones que normalmente se desembarazan de un kilogramo de productos de desecho al día.
El vestuario también contribuye a hacernos vulnerables a muchas enfermedades. Es importante que nos demos cuenta de que tenemos que compensar al organismo por el uso de vestuario y otros hábitos desfavorables impuestos por la vida social. Los vestidos impiden que nuestra piel "respire" adecuadamente. Nosotros impedimos que nuestro cuerpo respire al aire libre tan frecuentemente como debiera ser. Impedimos también que la luz solar llegue a nuestro cuerpo por medio de los baños de aire y de sol. Para compensar por estos inconvenientes que son la causa de que la piel, una de las vías principales de eliminación, sea relativamente inactiva, podemos recomendar el cepillado de la misma. También el vestuario no es en sí mismo el único problema para la piel, sino además la clase de vestidos que utilizamos. Todas las telas sintéticas: prendas de nylon, medias y pantimedias de nylon, etc., impiden una adecuada respiración. El algodón y otras telas naturales absorben de la piel las toxinas y productos de desecho. Los materiales sintéticos impiden esta forma de eliminación.
Para el cepillado de la piel deberá utilizarse un cepillo de cerdas naturales y mango largo. Nunca deberá utilizarse un cepillo de nylon porque irrita la piel. La piel debe cepillarse siempre seca, no húmeda, todas las mañanas por dos o tres minutos, antes del baño o antes de vestirse para salir. Gírese el cepillo en todas las direcciones, evitando la cara. (Se puede obtener un cepillo especial de cerdas suaves para usarlo en la cara)
El aceite de semilla de albaricoque es un maravilloso cosmético natural para la piel y especialmente para el rostro de las damas.
5. El sistema linfático. El doctor B. Jensen considera a las glándulas linfáticas como un órgano eliminatorio. Las glándulas linfáticas se encuentran en las axilas, las ingles, a lo largo del cuello y la espina dorsal y en los pechos, que son las partes del cuerpo que más se mueven. Los ejercicios "figura de ocho" y cualesquiera otros que expriman y compriman son dignos de tenerse en cuenta para auxiliar al sistema linfático a desembarazarse de los desechos tóxicos.
Por supuesto, debemos retirar de nuestra dieta todos los condimentos (son irritantes para el hígado), estimulantes, tabaco, drogas, alcohol, etc. Un baño tibio y un masaje son siempre refrescantes, descansadores y auxiliares para la eliminación. Debemos conservar limpios los poros de la piel, abiertos y activos.
El doctor Tilden creía que cuando una persona se somete a un programa de eliminación o a un ayuno debería estar en cama gozando del más completo descanso físico. Él creía que el nerviosismo es el principio de todas nuestras enfermedades. El descanso completo nos ayudará a sobreponernos a cualquier mal.


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