La Guía roja y verde de alimentos transgénicos, actualizada en abril del 2010, es la 5ª edición de una guía que Greenpeace ofrece en pdf con información sobre los alimentos que contienen ingredientes o aditivos producidos a partir de cultivos transgénicos y las marcas que los fabrican.
La Guía roja y verde de alimentos transgénicos de Greenpeace se ha elaborado en función de los propios análisis efectuados por la organización ecologista, el etiquetado de los productos y las garantías ofrecidas por los fabricantes de alimentos.
Y aunque los datos corresponden al mercado español, el país con mayor extensión de cultivos de la UE, merece la pena que también se lea en otros países porque muchas marcas son internacionales y se pueden extrapolar las conclusiones presentadas en el documento.
¿Qué encontramos en esta guía?
En sus 24 hojas aparece información sobre los siguientes temas:
- ¿Qué es un transgénico?
- ¿Por qué Greenpeace se opone a la liberación de transgénicos en el medioambiente? Estas explicaciones también las analizamos en este vídeo
- ¿Cómo está la legislación del etiquetado?
- ¿Transgénicos en mi plato?
- ¿Qué significa esta guía?
Los reglamentos sobre etiquetado y trazabilidad de alimentos y piensos modificados genéticamente existen desde el 2004 y decretan que deben ser etiquetados ingredientes, aditivos o aromas de productos alimentarios que contengan más de un 0,9% de transgénicos y también piensos animales que contengan más de 0,9% de transgénicos.
Cuando un producto SÍ contiene uno de estos elementos, en la etiqueta debe indicar específicamente: “modificado genéticamente” o “producido a partir de -nombre del ingrediente- modificado genéticamente”.
Los cultivos transgénicos utilizados para alimentación humana en la UE son fundamentalmente algunas variedades de maíz y de soja, y ambos granos y sus derivados industriales están presentes en más del 60 por ciento de los alimentos transformados.
Para saber encontrar esos ingredientes en las etiquetas, la Guía roja y verde de alimentos transgénicos nos ofrece estos ejemplos de derivados del maíz y de la soja que son “sospechosos” de tener un origen transgénico:
SOJA: harina, proteína, aceites y grasas (a menudo se “esconden” detrás de la denominación aceites/grasas vegetales), emulgentes (lecitina–E322), mono y diglicéridos de ácidos grasos (E471), ácidos grasos.
MAÍZ: harina, almidón*, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol (E420), caramelo (E150), grits.
*“Almidón modificado” hace referencia a una transformación físico-química SIN relación con los transgénicos
Y para facilitarnos aun más el trabajo de ser un detective en el supermercado, han listado mediante colores verde y rojo las marcas de los productos más habituales:
- Aceites, grasas y margarinas
- Alimentación infantil
- Alimentos para animales domésticos
- Alimentos preparados y conservas
- Bebidas
- Cervezas
- Bollería
- Cereales de desayuno
- Congelados
- Chocolates y golosinas
- Dietéticos
- Galletas
- Helados
- Pan y pastas
- Patatas fritas y snacks
- Postres, mermeladas y cremas
- Salsas
En verde aparecen las marcas que NO contienen transgénicos y en rojo las marcas que Greenpeace no garantiza que no los lleven por análisis, etiqueta o que sus fabricantes no se pronuncian al respecto.
Es conveniente que cada familia se estudie detenidamente los productos que más usa, pero, en general, las MARCAS QUE USAN TRANSGÉNICOS son: Nestlé, coherente con su insolidaria política que vimos aquí, Danone, Kellogg’s, Grupo SOS, Unilever, Pesico, Valor, Dhul y más.
La Guía roja y verde de alimentos transgénicos nos orienta de las marcas con más de un 0′9% de ingredientes modificados genéticamente, pero aun corremos el riesgo con los que tienen menos de esa cantidad y los productos que entran masivamente en la cadena alimentaria a través de los piensos transgénicos utilizados para alimentar el ganado: leche, carne, huevos, embutidos, … En este tema existe todavía un interesado y peligroso vacío legal.
Por tanto, para desterrar realmente los transgénicos de nuestro plato, y para tener una mejor salud, las recomendaciones son:
- Optar por una alimentación FRESCA, no procesada, y lo más ecológica posible priorizando alimentos locales y de temporada
- Eliminar/reducir los productos de origen animal. Esta guía sobre dieta sin carne nos ofrece consejos e información
- Vigilar las etiquetas de los productos procesados que compremos
- Convertirnos en observadores transgénicos y avisar a Greenpeace para que vayan actualizando su guía y que sea lo más util posible para todos
Esperamos que esta lista ayude a muchas personas en su cesta de la compra y que en un futuro no haya ninguna marca en rojo.
Sitio oficial: Greenpeace
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