Carzilasa, una medicina que debe conocer el mundo

Corría el año 1995 cuando el doctor Sergio Manuell y otro colega disfrutaban de las instalaciones de cierto club, cuando se difundió la noticia de que una niña de tres años había caído a un jacuzzi, con el resultado de que presentaba la muerte clínica, pues no tenía ningún signo vital. Ambos médicos se apresuraron a llegar al lugar donde estaba la niña, le dieron respiración de boca a boca y la continuación, como llevaba el doctor Manuell su maletín, se le aplicó una inyección de Carzilasa, la medicina cuya preparación se debe a él. Para esto, la niña había dejado de respirar doce minutos, tiempo en el cual, se sabe de cierto, no se puede recuperar la vida y en el remoto caso de que así suceda, las reacciones normales no se presentan, por lo que se transforma en un ser en estado vegetativo.

Cuando los padres de la niña supieron la noticia de su muerte clínica, se mostraron desesperados, mas felizmente la pequeña, después de la inyección, reaccionó y se puso en pie, sin manifestar ningún trastorno, pese a lo cual sus progenitores la internaron en el Hospital Inglés, en donde los especialistas le hicieron varios estudios, para decir finalmente que por un hecho sorprendente la niña no tenía ninguna de sus funciones dañadas.

En realidad el milagro lo operó la medicina que actúa como un poderoso bioenergético, el cual contiene cocarboxilasa no degradable, el preparado por el doctor Manuell y que debería ser más conocido y aplicado en sanatorios, especialmente en maternidades, donde por accidente un porcentaje de niños deja de respirar cuatro o cinco minutos, por lo cual tienen posteriormente problemas de parálisis, paraplejia u otros trastornos cerebrales.

El doctor Manuell afirma que el enfermo en estado de coma tiene actividad cerebral y si se le aplica un tratamiento que reactive su energía, particularmente de las células cerebrales, el paciente puede sanar. Él personalmente ha tenido enfermos en estado de coma por un mes, y al aplicarle la CARZILASA (nombre con el que se conoce la substancia en las farmacias) vuelven a la normalidad.

El doctor Manuell sostiene que a todo niño que tenga dificultad de respiración al nacimiento debe aplicársele este medicamento de inmediato, pues prácticamente no tiene ninguna contraindicación. Los niños que no son atendidos de esta suerte pueden terminar con un síndrome de parálisis cerebral.

"Es muy triste ver que al final de la mayoría de los Congresos de Pediatría se sostiene que de acuerdo con el médico que así se expresa, del uno al tres por ciento de los niños mexicanos tienen algún daño neurológico. Si este medicamento es netamente mexicano, con más razón debe ser en México en donde debe utilizarse, y no es exagerado decir que en toda sala de partos debe haber dicha medicina al alcance de las manos del médico. La presencia de esta preparación conlleva a modificar la fisiología en donde se nos dice que después de cuatro minutos de falta de oxigenación cerebral el daño es irreversible. Efectivamente, es irreversible si no se utiliza la cocarboxilasa no degradable".

Entre las diversas aplicaciones de la Carzilasa se encuentran: infarto del miocardio, en trombosis cerebral, en trombosis mesentérica, en cirrosis hepática, en las úlceras de las extremidades inferiores de los diabéticos, en úlceras varicosas, entre muchos otros padecimientos difíciles.

Para el año de 1995, el doctor Manuell tenía ya 20 años de práctica con la cocarboxilasa en forma privada, y diez años en Estados Unidos así como en determinados hospitales de México.

A trece años de distancia de estas noticias, podemos decir que muy pocos médicos emplean la Carzilasa en sus consultas, no se diga los hospitales públicos y privados, para quienes ha pasado desapercibido semejante maravilla de medicina, ¿ignorancia?, ¿prejuicio? no lo sabemos, pero algo se tiene que hacer al respecto.

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